OAXACA, OAX., agosto 24.- En una especie de confesión “mea culpa”, el ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz adelanta el veredicto de la Comisión de la Verdad de Oaxaca (CVO) que preside el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra y señala: “Me declararán culpable por el 2006”.

Pero antes, aprovecha para manifestar todo lo que siente. El principal protagonista del movimiento social del 2006-2007 declara a un noticiero radiofónico local que la CVO es “una comisión electoral” que encabeza un “licenciado mentiroso” al que “Dios” va a castigar.

Investigado por delitos de “lesa humanidad” y violaciones graves a los derechos humanos cometidos durante su mandato, el político originario de Chalcatongo de Hidalgo, pero avecindado en Juchitán, dice que los integrantes de la CVO “son activistas de la otrora Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO)”, ese conglomerado de organizaciones políticas, sociales y de la Sección 22 de la CNTE que luego del 14 de junio de 2006 buscaron derrocarlo por intentar desalojar a los integrantes del Magisterio de su plantón masivo en el centro de la Capital.

“Son juez y parte”, define el ex gobernador emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que reaparece en Oaxaca en vísperas del proceso electoral local para publicitar su libro intitulado: “Gobernar Oaxaca”.

Opina que el gobierno del aliancista Gabino Cué Monteagudo “hubiera utilizado los 10 millones de pesos que le dieron de presupuesto a la Comisión de la Verdad en otros rubros importantes, porque ya sabemos que es una Comisión a modo del Gobierno del Estado”.

Ruiz Ortiz desestima y cuestiona el trabajo que realiza la CVO porque Solalinde Guerra y Diego Enrique Osorno “son activistas de la APPO”.

Argumenta y deduce: “Ya sabemos el resultado. Si la preside un activista de la APPO como es Solalinde. Los consejeros Diego Osorno, él hace un libro donde me culpa. Entonces ya sabemos el resultado. El veredicto ya lo sabemos. De hecho lo adelanta Solalinde en sus comentarios. Él ya me califica: resultado final: culpable”.

Considera que “no había necesidad de hacer toda una farsa y faramalla para llegar a una conclusión que todos sabemos porque ellos son activista de la APPO. Entonces es una comisión electoral totalmente descalificada”, sentencia.

Insiste en que los 10 millones de pesos que se asignaron a la Comisión de la Verdad “se hubieran utilizado para compra de medicinas que tanta falta hacen en las clínicas, hospitales y unidades médicas o en servicios a los oaxaqueños, a gastarse innecesariamente para un resultado ya previamente definido”.

Ulises Ruiz va más allá y prevé que la Comisión de la Verdad hará una especie de “estilo asambleas del Magisterio, que son simuladas todas, donde se consulta a 400 consejeros, quienes deciden por 80 mil maestros”.

Señala que la CVO fue integrada a modo por quien designó a ese organismo: Gabino Cué Monteagudo, quien puso a gente “totalmente parcial por fuera de los tribunales”.

Por eso adelanta que en la coyuntura del proceso electoral estatal del 2016, por el mes de mayo próximo presentara un informe a modo y contra él.

“Hará toda una farsa, una seria de eventos relacionados con la sucesión gubernamental para decir que soy culpable, crímenes de lesa humanidad, violaciones a derechos humanos y todos los crímenes que dicen y cómo se manejan”, presagia.

Luego, reta al padre Solalinde Guerra a debatir. También recuerda que “todos los asuntos del 2006 los atrajo la Procuraduría General de la República (PGR) que era panista y se hicieron las conclusiones”.

Revela que su gobierno no tuvo buena relación con la administración del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa. Incluso, refiere que “me quisieron derrocar con el movimiento de la APPO, incluidos políticos de mi partido (el PRI) que pensaban que yo me iba a caer del gobierno”, aunque no cita nombres.

Lo que sí asegura, pero no prueba, es que el entonces líder de la APPO, Flavio Sosa Villavicencio, recibió cinco millones de pesos de la empresa Autobuses de Oriente (ADO) para que no quemaran los camiones de esa empresa.

Dice que el Administrador del ADO de ese entonces, “me reveló” que el ex diputado del PT recibió esa cantidad de dinero. Como prueba, pide revisar de qué línea de transporte fue la que más quemaron camiones, en su mayoría de Aurora López Acevedo, la ex titular de la Cotran durante su gobierno.

COALICIÓN EFICAZ EN ELECCIONES, NO PARA GOBERNAR

De cara al proceso electoral estatal del 2016, el ex gobernador Ruiz Ortiz dice que las coaliciones entre PRD, PAN, PT y MC sólo sirven para ganar elecciones y no para gobernar.

“Cuando se juntan todos para ganarle al PRI son competitivos”, concede.

Al respecto, refiere que en 2010 –cuando él estaba en el poder– hubo 12 elecciones de gobernador en el país, y si en las 12 elecciones se hubieran integrado coaliciones el PRI sólo hubiera ganado tres estados, perdiendo nueve de 12. Sin embargo, sólo se perdió Oaxaca, Puebla y Sinaloa, donde hubo coalición integral. No tiene que ver con un asunto particular de Oaxaca”, sostiene.

Defiende los resultados electorales del 2010 y dice que el Revolucionario Institucional obtuvo más de 300 mil votos frente a su más cercano competir que fue el PRD a nivel de partido.

Sin embargo, el último gobernador del PRI evita opinar sobre Gabino Cué Monteagudo y las decisiones que ha tomado para gobernar Oaxaca. “Soy respetuoso de las definiciones y serán los oaxaqueños los que juzguen en la urnas el próximo año”.

El ex mandatario se dice “disciplinado” y anuncia: “yo voy a ir con el candidato que el CEN del PRI postule, si el PRI no se equivoca (porque) yo creo que el PRI no está para andar inventando”.

A su juicio, “Oaxaca ya está cansada de improvisaciones”, por lo que confía en que el nuevo dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, “eche mano de mecanismos, no sólo las encuestas, de quién es el candidato más competitivo”.

Promete que para el 2016 él apoyará con todo, no a medias, al candidato que designe el CEN del PRI.

En su análisis electoral, Ruiz Ortiz dice que al Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), le fue bien en el proceso electoral federal del 7 de junio pasado.

Pero fingiendo amnesia de sus funcionarios señalados de corrupción y malversación de recursos, considera que “la corrupción que priva en gobiernos del PRD y de postular a candidatos vinculados con la delincuencia organizada, generó la caída del partido del sol azteca”.

Señala que esos escenarios son aprovechados por Morena, una nueva fuerza en la que no puede negarse el impulso que le da Andrés Manuel López Obrador.

Vaticina que “si el PRD no se recupera y se resiste a los cambios en los ámbitos nacional, estatal y municipal será un partido que se convertirá en satélite”.