+ “Persiste la lacra de la enfermedad y la violencia”, reconoce José Luis Chávez Botello, reaparecido en la Catedral Metropolitana para ofrecer homilía
OAXACA, OAX., julio 1.- “Nuestra sociedad está muy enferma, a lo mejor ya perdimos la esperanza, ya no hay nada bueno, de nada sirve luchar contra lo que nos está pasando porque se ha cultivado la desilusión y han bajado los brazos”, afirmó el arzobispo emérito de Oaxaca, José Luis Chávez Botello.
Muchos han gastado la esperanza y esfuerzos en mejorar esta sociedad, han sido atacados, dañados; nos hace falta cultivar una postura de la vida en muchos niveles, volteamos por todos lados y no vemos salud, persiste la lacra de la enfermedad y la violencia, subrayó durante su homilía este domingo en la Catedral Metropolitana, en su primera reaparición pública después de haber presentado su renuncia por edad avanzada, que dijo fue aceptada por el papa Francisco.
Es la manera de ver el futuro en el país y de no haber remedio, vamos a poner todo lo que esté de nuestra parte, comenzando con nuestra persona, luego ponerlo en práctica en la familia y luchar por la honestidad y la verdad, subrayó.
Dijo que Jesús camina con el que sufre y tiene fe para que no caiga en desesperación; destac’o que hay lacras y venenos fuertes como la corrupción, el crimen, la soberbia, sin embargo existe el testimonio de personas que luchan por mejor justicia desde su trabajo y porque haya mas fuentes de empleo.
Afirmó que el Señor llama a tener una fe activa que nos lleva a salir de nosotros mismos al encuentro y recrear con Dios nuestra familia y ambiente del trabajo, y si fuera de t’u trabajo hay mas daño y corrupción, mantén, lucha y mueve a otro, como fermento a los que te rodean.
Pidió el Arzobispo emérito que en la procesión con Jesús sacramentado—al final de la misa—para que las familias y en especial nuestro país, ayer—domingo de elecciones—todo se desarrollara en paz para rehacer la esperanza, además suplicarle que los acompañe en cada rincón donde cada uno se mueve.
Pidámosle al Señor con actitud de disponibilidad, ser mas humildes, menos soberbios, menos egoístas y mas generosos, no hacer nada que divida, sino luchar por unir, no a la violencia y mentira, sino la verdad y el bien.
Habló de aquellos que les da pena y se avergüenzan por alguna limitación que tienen, señaló de triste que algunas familias con alguna discapacidad seria en alguno de sus familiares, les de vergüenza y lo dejan encerrado.
Ese no es el camino de la fe, tienen la misión y el deber de cuidar nuestro cuerpo, la salud para poder servir mejor, trabajar y alimentar la inteligencia con pensamientos constructivos, cultivar la mente con los conocimientos de la doctrina del Señor y cuidar el corazón para centrar ahí afectos, sentimientos de aprecio, de respeto, de amor entre nosotros.
Finalizó su homilía, anunciando el arribo del Arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vásquez Villalobos, procedente de Roma, después de recibir el palio arzobispal, pidamos por ‘el y de manera especial por esta iglesia de Antequera.
