+ Reconoce la Iglesia católica que no se tiende la mano a los pobres que no tienen qué comer
OAXACA OAX., julio 29.- Acabar con los bloqueos, encontrar caminos del diálogo, de sentarse y ser serios, pensando no en el beneficio personal, sino en el beneficio de todos, fue el llamado del Arzobispo de Oaxaca, en su homilía, durante la misa dominical del medio día, en el templo de La Catedral metropolitana.
Esto lo mencionó Don Pedro Vásquez Villalobos, al referirse a la presencia en esta ciudad de Oaxaca de Juárez—capital del Estado—de personas que han venido a visitarnos y a conocer la hermosura de Oaxaca, porque estamos de fiesta, ante la celebración de la Guelaguetza, máximo espectáculo folclórico que por segunda ocasión, será presentado en la octava de los Lunes del cerro, en el auditorio del cerro del Fortín.
Indicó que escuchan en ocasiones quienes visitan esta ciudad, que hay bloqueos, de ahí su llamado de acabar con estos movimientos y encontrar otros caminos, como el de sentarse y dialogar con seriedad, pensando en el beneficio de todos.
Que Dios bendiga a quienes han venido a visitarnos, a ver y conocer la hermosura de Oaxaca y a los que vivimos aquí, cuidar esa hermosura—dijo el Arzobispo— puntualizando que los oaxaqueños son solidarios y luchan por salir adelante.
Vásquez Villalobos, pidió que haya bendiciones para los que han venido a visitarnos, para después de regresar a sus lugares de origen y haber visto que Oaxaca es hermosa, seguirlos esperando, si algún día desean regresar.
QUE SE RASQUEN CON SUS UÑAS
En otro tema de la homilía, el Arzobispo se refirió a la urgencia de multiplicar los panes en los actuales tiempos, ante necesidades de muchos hermanos, a diferencia de otros que gozan de comodidades y tienen el pan en la mesa, porque Dios los ha bendecido con un trabajo, de donde obtienen el sustento.
Se nos olvida—dijo—que hay hermanos que sufren carencias y necesidades, en ocasiones no tienen de comer, no les hemos tendido la mano, porque aplican el dicho de que cada quien “se rasque con sus uñas”.
Sostuvo que nos toca multiplicar el alimento y hacer que llegue a otros hermanos, además de aprender a compartir, porque compartiendo se ganarán bendiciones abundantes.
No nos vamos a quedar pobres, nos vamos a enriquecer, Dios bendice a todo aquel que es generoso, al hombre que comparte. Dijo Don Pedro: quienes vivimos en Oaxaca, sabemos de la pobreza que viven muchos de nuestros hermanos y si en lugar de compartir empezamos a pensar quien tiene la culpa de esa pobreza, el primero que encontramos, es el gobierno y afirmamos que tiene la culpa.
Se dice que la misma familia tiene la culpa, porque el padre es un vicioso, la madre es una floja, los hijos son desordenados y eso impide compartir.
Subrayó: no seamos egoístas, vamos compartiendo para que Dios nos bendiga, muchos saben que familia necesita, si puedes ayudarle, ayúdales. no lo pienses 2 veces, comparte tu pan.
Habló del desperdicio de alimentos en nuestras casas, en restorantes; afirmó el prelado que nos hemos vuelto insensibles y descuidados ante necesidades de muchos hermanos, su llamado fue en el sentido de no perder la generosidad y cuidar lo que Dios nos da, los campos, los ríos y la naturaleza.
