+ ¡No abusen! es el clamor popular a los prestadores de servicios, especialmente taxistas y restauranteros

OAXACA, OAX., octubre 30.- Convertida en folclórico e improvisado cementerio por la festividad de muertos, se encuentra la Alameda de León, mientras decenas de calaveras de diversas formas y tamaños, fueron colocadas en balcones del  Palacio de gobierno y edificios de alrededor del zócalo.

En la Alameda del Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca de Juárez, permanece a la vista monumental Altar de Muertos, donde aparte de lo tradicional en este tipo de presentaciones: frutas, velas, veladoras y demás, aparecen las imágenes de la Virgen de La Soledad y de la Virgen de Juquila.

Tanto en los jardines del zócalo como en los de la Alameda, en sus respectivos contornos llama la atención la presencia de la tradicional flor de cempasúchitl, con su característico color amarillo .

Al interior, en diferentes espacios, se colocaron improvisadas tumbas, y todo esto ha llamado la atención de propios y extraños, el espectáculo es novedoso, por primera ocasión se presenta en la ciudad, en esta temporada de muertos.

Nada menos, el lunes por la noche, ocasionalmente nos topamos con una pareja de varones en las afueras del mercado 20 de Noviembre, que preguntaban como llegar a la Alameda para admirar el monumental altar de muertos y seguramente eran visitantes de paso en Oaxaca.

Hablando de visitantes, en parejas, grupos o familias, son visibles tanto en iglesias como en los mercados o alrededores del zócalo, donde transitan sin preocupación alguna, observando lo que para ellos es atractivo y ahora con la invasión de cámaras digitales, tomando fotografías a diestra y siniestra.

La presencia de turismo nacional e internacional en  esta temporada de muertos o fieles difuntos, es muestra de que Oaxaca sigue siendo atractivo para mucha gente, y esto debe cuidarse para evitar la propagación de una mala imagen a través de la publicidad de boca en boca.

NO ABUSEN

Principalmente los prestadores de servicios al turismo, entre ellos los taxistas, que no pretendan enriquecerse de la noche a la mañana, cobrando dejadas en forma excesiva como generalmente ha ocurrido en temporadas de alto turismo y celebración de festividades tradicionales de Oaxaca.

Otra cuestión, los visitantes gustan de la comida oaxaqueña, preguntan y allá van al mercado 20 de Noviembre, en busca de un platillo de mole, tamales, un verde, amarillo o sencillamente un chocolate.

Quienes atienden estos puestos donde se sirven alimentos, deben cuidar el negocio siguiendo y aplicando normas de higiene, y respecto a precios, no aprovechar la ocasión para esquilmar a los consumidores, puesto que muchos de ellos, aparte de sentirse explotados y robados, probablemente jamás regresen a este Estado y menos a la ciudad de Oaxaca de Juárez.

PROCEDEN  SANCIONES

También las autoridades de los servicios de Salud y de la PROFECO, deben cumplir con sus respectivas funciones, sus inspectores olvidarse de los cochupos o exigencias de dinero para encubrir alguna falta, y aplicar sanciones a quienes cometan abusos en perjuicio de la economía de quienes llegan a Oaxaca y son víctimas de abusos indebidos.

Quienes arriban a esta ciudad, merecen ser bien atendidos tanto en hoteles como restaurantes, para que les queden ganas y deseos de regresar, de lo contrario se irán a otros destinos de atracción al turismo y estarán matando a la gallina de los huevos de oro.