+ Son los llamados “chivos expiatorios” de la actualidad, señala el Jefe de la Iglesia católica en Oaxaca en su homilía del Domingo de Ramos
OAXACA, OAX., abril 14.- Vivimos en un pueblo donde a cada momento gritan, se junta mucha gente y grita, porque les dijeron que vinieran a gritar; así se llevaron a la multitud y dijeron crucifícalo, en nuestros pueblos y ciudades se sigue viviendo eso, afirmó el Arzobispo, al hablar a los asistentes a la misa del domingo de Ramos, en la Catedral.
Sostuvo Monseñor Pedro Vásquez Villalobos, que hay gente que contagia y llevan a personas a gritar y gritar, para después dejarlos solos, hacerse a un lado, retirarse, dicen no tener nada que ver y que no los enreden.
Afirmó el Arzobispo de Antequera Oaxaca que se sigue encarcelando al inocente y se deja fuera, se libera al culpable, a semejanza de Pilato que dejó en libertad a un revoltoso y condenó al inocente, a Jesús.
Seguimos mirando—dijo—que se sigue encarcelando a inocentes y se libera a culpables, porque tienen quien hable por ellos. Se sigue gritando como sucedió con los escribas, fariseos y sacerdotes, quienes a gritos pedían que liberaran a Barrabás y crucificaran a Jesús.
Hoy seguimos gritando, liberen a fulano de tal, aunque sea un revoltoso, criminal, y mete a éste inocente a la cárcel; son los llamados en la actualidad ”chivos expiatorios”.
Dicen: vamos echándole toda la culpa, nadie lo va a defender, ni sabrá defenderse, vamos a culparlo de lo que nunca hizo, porque lo hizo fulano de tal y hay que cubrirlo y protegerlo.
COMPROMETEDOR, ABRIR LA BOCA
Se repiten las escenas y nos quedamos mirando desde lejos o guardamos silencio, porque si abrimos la boca es comprometedor, prefieren quedarse callados, dijo el Arzobispo, quien sostuvo que la verdad tiene que ser defendida y darles voz a quienes no la tienen, pero no para agitar, sino para defender realmente sus derechos.
Esta semana podemos pensar muchas cosas, Dios nos va a conceder la gracia de hacerlo, siempre pensando en el bien de los demás, indicó el jefe de la iglesia católica en Oaxaca.
Se refirió al crucificado que dijo: estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo y dijo al morir “hoy estarás conmigo en el paraíso”. Dijo Don Pedro Vásquez que hay que dedicarse a hacer el bien que lleva al paraíso, a diferencia del mal, que lleva a la eterna condenación
Tres personas, incluyendo al Arzobispo, narraron la pasión de nuestro Señor, de quien pidió que nos ayude para vivir en estos días santos, momentos de meditación y de silencio.
Llamó a no vivir el evangelio a medias, no ser un discípulo del Señor de conveniencia, ser un discípulo en plenitud, para ser un verdadero discípulo.
Finalizó diciendo que Dios bendiga su persona, su familia y los días que vivirá por la gracia de Dios, agregando: vívalos intensamente, agradeciendo a Dios lo que nos regaló, su vida, escondido en el pan y vino. Alégrese por la resurrección del Señor, porque también usted va a resucitar, no se va a quedar en el sepulcro, va a resucitar.