El director general del Cuerpo de Bomberos de Oaxaca, Manuel Maza Sánchez, reconoció que ningún equipo de rescate en el estado está preparado para responder a una contingencia de grandes dimensiones, como la sucedida hace unos días cuando una tromba provocó el desbordamiento de ríos en la capital oaxaqueña, dejando cientos de daños materiales y damnificados.

“Lo digo con esa convicción, porque nuestro trabajo lo hemos enfocado más al combate de incendios y fugas de gases, por ejemplo, pero la situación de la lluvia nos rebasó muy rápido, no nos esperábamos este tipo de inundaciones”, refirió.

El jefe de los bomberos hizo énfasis en que el no contar con equipo de punta y de rescate, como un helicóptero por ejemplo, es una de las principales limitaciones a las que se tienen que enfrentar los rescatistas de distintas áreas, incluido el personal de Protección Civil tanto municipal como estatal.

Ante ello, Maza Sánchez urgió a las autoridades federales y locales para que evacuen a las personas que de manera irregular se encuentran asentados en los márgenes de los ríos o estén extendiendo sus propiedades.

Insistió en que las áreas responsables deben garantizar el desazolve de arroyos y coladeras, así como limpiar el carrizo que evita el flujo del agua.

Finalmente, el funcionario estatal consideró que las nuevas autoridades, que entran en funciones a partir del 1 de diciembre, tienen el reto de mejorar las condiciones de trabajo de los distintos equipos de rescate y emergencias, ya que de esa manera se podrá disminuir en gran medida la pérdida de vidas humanas.