OAXACA, OAX., junio 26.- En la explanada de la Catedral Metropolitana, por la Avenida Independencia, minutos antes de las 12:00 horas de este domingo se instaló un grupo de personas encabezadas por el joven Jesús Gerardo Herrera, quienes dijeron pertenecer al movimiento ciudadano “Oaxaca en orden”.

Comenzaron a recolectar firmas de los ciudadanos para proponer a los gobiernos federal y estatal la regulación de marchas y protestas en la Ciudad de Oaxaca, además de establecer propuestas por la educación.

Asimismo, exhibían cartulinas con diversos mensajes, dirigidos especialmente a los más de 70 mil integrantes de la Sección 22 del SNTE para hacerles conciencia de que deben trabajar más en lugar de protestar tanto.

Esta es la entrevista con Jesús Gerardo Herrera:

¿Este movimiento es nuevo?

–Nuevo en el aspecto de que nos acabamos de conformar hace escasamente un mes. Nos convocamos a través de las redes sociales y la esencia que nos une ahora como ciudadanos ha existido desde hace muchos años.

¿Es a nivel Ciudad o Estado?

–Empezó a formarse con personas de esta ciudad capital, y ante el descontento que existe en las regiones del Estado mucha gente se nos ha sumado a través de los formatos de firmas en escritos que se van a enviar a la Presidencia de la República, al Gobernador del Estado, a la Secretaría de Educación Pública, Comisión Nacional de Derechos Humanos y buscamos llevarlo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

¿Cuál es el objetivo?

–En primera, hacerle conocer a la Sección 22 de maestros y a cualquier grupo social que se manifiesta violando los derechos de terceros, que la ciudadanía está cansada, y al gobierno, que es momento que dejen de ser omisos y hagan valer el estado de Derecho, el cumplimiento de la ley que implica una armonía y un orden en Oaxaca. Es lo que queremos.

¿La protesta es contra el Magisterio?

–Son 12 propuestas, 12 lonas. No es directamente contra el Magisterio. Es contra cualquier movimiento social, seudo social o particular que se manifieste y ocasione daños a terceros al tomar calles, el Centro Histórico, cerrar comercios y, por ende, la Sección 22 del SNTE que es el ejemplo más claro que tenemos.

Las 12 propuestas se han depositado en un buzón. Hemos estado en El Llano y hoy lo hacemos en el corazón de la capital del Estado. Se han recibido 173 propuestas diferentes por parte de la ciudadanía y recaen en las 12 que se encuentran y estamos exhibiendo.

¿Las protestas NO tienen fundamento?

–Estamos concientes que por mandato constitucional, sustentado en tratados internacionales, tenemos el derecho de la libre manifestación; todo mundo tiene derecho a exigir sus propios derechos y sus prerrogativas, pero bajo un orden y armonía, bajo una circunstancia donde no se afecte a las personas. Sabemos que nuestro derecho termina, donde empieza el derecho de otra persona.

¿Su movimiento NO tiene fondo político?

–Habemos ciudadanos, comerciantes, deportistas retirados, profesionistas. No tenemos ninguna filiación política ni religiosa; nuestro fin es organizar a la ciudadanía y de manera pacífica hacer entender a todas las personas concurrentes en esta cuestión que Oaxaca no puede seguir con la monotonía de las marchas, con el daño en tres sectores: el social porque nos estamos enfrentando entre ciudadanos; el económico porque estamos afectando la principal actividad del Estado que es el turismo y, sobre todo el área educativa, en lo que concierne a la Sección 22.

Ya no podemos permitir que un Estado que necesita de la educación y la cultura, sea privado de ese derecho fundamental.

¿Creen que tendrá eco su movimiento entre gobernantes y ciudadanía?

–Hemos tenido éxito porque se han congregado, la gente se ha unido, han conocido el motivo y la esencia de esto, se han comprometido con nosotros. Hemos tenido entrevistas a nivel nacional, nos han hablado para entrevistas por radio, realmente se están dando cuenta que la ciudadanía, llámese “Oaxaca en orden” o se trate de otro grupo, buscan cosas distintas para el Estado.

¿Cómo se sostiene su movimiento?

–Tenemos que poner de nuestro bolsillo. De las lonas nos dieron precio especial. El tiempo del equipo de sonido nos ha sido donado. La gente acoge el movimiento como propio y este es el resultado.

¿Por qué hay poca gente?

–El movimiento tiende a crecer. Muchos compañeros están metidos de manera comprometida, a pesar de tener ocupaciones y familia. Se alternan su estadía en las mesas, es una manera de organizarnos.

¿No temen a las amenazas, algún acto violento contra ustedes?

–No lo descartamos. Creo que desde el momento en que por iniciativa propia cada quien asumió la responsabilidad de encabezar esto, podemos visionar diferentes condiciones y circunstancias que pudieran presentarse a futuro, pero precisamente ese ha sido el problema, el miedo.

Desde el 2006, la ciudadanía vive un hartazgo y si permitimos que el miedo nos siga venciendo, difícilmente algún día haremos algo. Nosotros mismos no vemos la cosecha de nuestro movimiento; sin embargo, alguien tiene que empezar a plantar las semillas para futuras generaciones.

¿Cree que el gobierno los proteja, salga en defensa de ustedes?

–No esperamos ni que el gobierno ni nadie nos proteja, simplemente hay la consigna de que estamos haciendo algo por Oaxaca y nos quedamos en nuestra línea, de la unidad ciudadana.

Esperamos que nada llegue a suceder, pero de haber una circunstancia, tenemos que exigir al gobierno que proteja no sólo a nosotros o nuestras familias, sino a la ciudadanía en general, porque no sólo a nosotros nos aqueja; por muchos años ha habido personas que han sufrido represalias por parte de diferentes grupos y no es justo que nos suceda a nosotros ni le siga sucediendo a la ciudadanía.