OAXACA, OAX., mayo 29.- Mediante una trampa bien planeada y ejecutada con precisión, de acuerdo a la necesidad de atrapar a un consumado delincuente, cientos de defraudados le echaron el guante ayer a Oscar Fernando Caballero, a quien pretendían linchar por burlarse de la necesidad de empleo de gente humilde, los cuales, entregaron diversas cantidades de dinero al que se hacía pasar como representante del Gobierno Federal para atender a desempleados.

Cabe destacar que el radió de acción para ejecutar el plan de engañar con empleo y así ganar miles de pesos se ejecutó en las colonias cercanas al tiradero municipal, como la Bicentenario, Guillermo González Guardado, Zapoteca, Manantial y Vicente Guerrero, entre otras.

El Proporcionar su número telefónico de celular fue el error del presunto defraudador el cual empezó a operar en el lugar hace dos semanas, haciéndose pasar como representante del Gobierno Federal y por ende, con cientos de oportunidades para los desempleados buscando la posibilidad de colocarse en un empleo bien pagado.

Para lo cual ofrecía un abanico de oportunidades en empresas importantes como ADO, Sam´s Club, Bimbo, Sabritas, Marinela, Coca Cola, Pitico, Gigante, Soriana Wal-Mart, Bodegas Aurrera y Suburbia, entre otros representantes de la iniciativa privada.

El habilidoso personaje para darse a creer entre los necesitados de un ingreso económico a través de un empleo honesto, no tuvo límite para concretar su objetivo defraudador. No le importaba si se trataba de menores de edad o de adultos mayores. “Ustedes califican”, los consolaba, en aras de que le llevaran más dinero.

Por ejemplo, a las personas mayores les quitó de mil pesos en adelante, con la promesa de que una vez entregado el dinero a los tres días estarían trabajando en un lugar en donde solo bastaría con presentarse a checar horario de entrada y salida para ganar bien y sin devengarlo.

A los padres de familia de los menores de edad les quitaba entre 50 y 300 pesos de dinero con la promesa de colocarlos en un buen lugar en donde ganarían el dinero que jamás habían visto en su corta existencia llena de limitaciones materiales.

El defraudador pedía a sus seguidores que además del dinero necesitaba documentación tales como solicitud de empleo, comprobante de domicilio, constancia de estudios, copia de la credencial de elector.

Sin embargo empezó a despertar sospechas entre su cartera de aspirantes al no cumplir con su palabra, en el sentido de que a los tres días de entregar dinero y documentación serían colocados en el empleo de manera inmediata.

Y conforme el surgimiento de pretextos y disculpas iba creciendo el velo de la desconfianza hasta que los defraudados, encabezados por José Luis Ramírez, presidente de la colonia Bicentenario, decidieron desenmascararlo.

Para ello decidieron márcale al número celular que dejó a las víctimas. Ese fue el error del defraudador, proporcionar el dato de su aparato de teléfono móvil. Cuando contestó le informaron que más desempleados, con dinero y documentos en mano, querían apuntarse a la lista de entrega de empleo.

Y como el hoy detenido estaba en la colonia Ampliación “Guillermo González Guardado”, en pocos minutos llegó a la cita en la colonia Bicentenario, en donde ya lo esperaba un comité de recepción. Cuando preguntó por los que deseaban apuntarse, en respuesta recibió una bofetada de María García, una de las defraudadas y un “¡Que poca madre tienes!”, de Emiliano Zárate, adulto mayor que creyó en la palabra del vivales.

El detenido se llevó una buena felpa, jalones de cabello, pellizcos, patadas, puñetazos, insultos, escupitajos, jalón de orejas, puñetazos en diversas partes del cuerpo hasta el la situación llegó a su clímax cuando empezaron a corear lincharlo.

La situación no pasó a mayor rango de preocupación por la oportuna intervención de efectivos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y representantes de la Policía Estatal.