OAXACA, OAX., enero 27.- Vestir al Niño Dios después de su nacimiento, es una tradición muy acentuada entre los cristianos, y hay gente dedicada por mucho tiempo a esta actividad, como la señora Bertha Santiago Canseco.

En entrevista, asegura que lleva 15 años de dedicarse a esta laboriosidad, está en un negocio de manualidades ubicado en una de las primeras calles de Colón en la ciudad de Oaxaca y relata que acude mucha gente en esta temporada y escogen la vestimenta que les gusta para vestir a su Niño Dios.

En los aparadores del centro comercial hay muchos modelos de vestiditos reconocidos con los nombres de Fe y Trabajo, Corazón de Jesús, de la Salud, Niño Doctor, Cirujano y de los Sueños de la Merced, entre otros.

Son muchos tipos de vestimentas que están al gusto y criterio de las personas que desean que les vistan a su Niño Dios, el costo es variable según el modelo y la clase de ropa, hablamos desde los 60, 100 y 200 pesos, dependiendo del tamaño del Niño, dice Doña Bertha.

Al lugar llega gente de todas las clases sociales, adineradas, de media posición y humildes, no sólo de la ciudad, sino de pueblos de gran tradición religiosa como Juquila, el Istmo y Telixtlahuaca, y ahí la encuentran a la entrada del comercio de manualidades.

Con satisfacción dice: acabé de vestir a un Niño Dios con la vestimenta del Papa que lo traían una pareja de estadounidenses, estaban por regresar a su tierra en avión y lo acomodaron en una canastilla. Los gringos estaban contentos y tomaron fotografías a su gusto y antojo.

El vestir al Niño Dios no cuesta ningún centavo a quien o quienes lo lleven y del tamaño que sea, la ropita ahí se vende, al igual que la sillita si la desean, el vestido va acompañado de los huarachitos, en ocasiones llevan coronas, cetro o palomitas dependiendo del diseño.

La modista del Niño Dios, dijo que permanecerá en ese lugar hasta el primer día de Febrero próximo, porque esto va con el día de La Candelaria, aunque después la gente sigue comprando objetos diversos antes del miércoles de ceniza.

Comentó que en cierta ocasión le llevaron 8 Niños Dios de diferentes tamaños en una canasta, algunos de lado con sus manitas encogidas y veo la forma—dijo—de como vestirlos de acuerdo a la ropa que escogen.

Dijo que también hay ángeles como el Cofiel que tiene alas amarillas que sirve a estudiantes para que tengan más sabiduría; está el Ángel de la Guarda, que sirve para cuidar a los niños; el ángel que tiene alas azules lo conocen como Chamuel y sirve para el amor y la tranquilidad.

Cada ángel tiene su significado y muchas personas los adquieren al precio que sea, dijo finalmente Doña Bertha.