OAXACA, OAX., marzo 3.- El arzobispo de la ciudad de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, aseguró que la situación actual que generan los sistemas monetarios ha logrado que se esté perdiendo la dignidad del trabajo, el cual es indispensable para la formación de toda persona y no un castigo.

La profesión y el modo de trabajar marca la forma de vida de las personas, “hablamos de las amas de casas, campesinos, maestros y médicos, cuantas personas no hacen su trabajo gracias a ellos”, dijo en el sentido de que el trabajo humaniza a la sociedad, surge el apoyo mutuo y la amistad.

Abundó que en una sociedad sana el buen trabajo se mide por el número de persona a las que se ayuda y no por el dinero que se gane, “las amas de casa no cobran pero como unen a la familia a diferencia de quienes roban o quienes promueven vicios”, declaró.

Exhortó a que la tarea es cultivar la responsabilidad, ya que como iglesia está obligada a guiar a los creyentes a ser personas de bien porque todos los bautizados deben ser luz y esperanza para la sociedad, pues todo trabajo debe dignificar no sólo a la personas sino también enorgullecer a la familia.

En relación al Día de la Familia, hizo el llamado a impedir que los “demonios” representados por la avaricia, el vicios y otros males se apoderen del núcleo de la sociedad, ya que un trabajo mal hecho o no cumplir con lo encomendado no satisface a nadie, por lo que señaló aquellos que lucran con la necesidad de otros.

En ese sentido urgió a las autoridades, a los políticos, maestros, empresarios, medios de comunicación, universidades y profesiones con responsabilidad a ver el sentido, la dignidad y finalidad del trabajo humano, asimismo dijo que la Cuaresma es un llamado de Dios para cambiar desde el corazón.