OAXACA, OAX., abril 14.−El Museo del Ferrocarril Mexicano del Sur (MFMS) se está convirtiendo en un estudio de caso tan enredado como revelador que, para tratar de conocer y entender su trasfondo, se requiere intentar desentrañar versiones múltiples.

Porque la Fundación Harp Helú lo quiere para Museo Infantil de Oaxaca (MIO); la asociación de artistas y ciudadanos Defensores del Museo del Ferrocarril (DMF) lo refrenda como espacio cultural alternativo; y la actual administración del municipio de Oaxaca de Juárez, la de Javier Villacaña Jiménez, aunque aún no se define del todo, informó públicamente que se creará ahí el MIO en coordinación con la mencionada fundación (http://www.e-oaxaca.mx/noticias/informacion-cultural/21403-continua-remodelacion-del-museo-del-ferrocarril-niega-villacana-que-se-privatice-.html).

Si bien el inmueble se ocupó para el cierre del Fest Catapulta con el concierto de Nortec Collective y la Orquesta Sinfónica de Oaxaca (OSO) este sábado 12 de abril.

Ahora, Jorge Pech Casanova, director de Cultura del municipio de Oaxaca de Juárez durante ocho meses de la administración de Luis Ugartechea Begué, ofrece su versión.

Versiones múltiples

En enero pasado, cuando se hizo público el cese de la directora del MFMS, Yadira Rodríguez, surgió la agrupación DMF, la cual, al tiempo de defender el quehacer de esta funcionaria, solicitó al presidente municipal Javier Villacaña información sobre la remodelación que desde noviembre de 2013 se realizaba en el inmueble.

Después se supo que la remodelación –o, en el papel, “restauración y rehabilitación”− la realizaba la poderosa empresa Desarrollo de Ingeniería Civil y Tecnología (Dictec) –con la anuencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)−, dedicada, entre otros rubros, a la construcción de centros comerciales; que la inversión, aportada por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) del Conaculta, era de más de 26 millones de pesos, y que la Fundación Harp Helú aportó la “donación del proyecto” para crear ahí el MIO (http://www.oaxacain.com/noticias/comunicados/9974-aclara-personalmente.html).

En esos días, el artista plástico Markoa Vásquez realizó una huelga de hambre en contra de la potencial “privatización del MFMS” e informó que está en marcha una iniciativa que se canalizará a la Cámara de Diputados local con la idea de que se ponga un límite a los comodatos de inmuebles históricos de Oaxaca que se otorgan de forma indiscriminada.

(En su momento, E-Oaxaca cubrió los sucesos respectivos: http://www.e-oaxaca.mx/noticias/informacion-cultural/21137-pretende-machorro-cambiar-el-museo-del-ferrocarril-en-un-espacio-comercial-alertan.html; http://www.e-oaxaca.mx/noticias/informacion-cultural/21143-convocan-a-frenar-eliminacion-de-perfil-independiente-del-museo-del-ferrocarril.html; http://www.e-oaxaca.mx/noticias/informacion-cultural/21381-el-museo-del-ferrocarril-es-parteaguas-para-una-politica-cultural-distinta-olguin.html; http://www.e-oaxaca.mx/noticias/informacion-cultural/21393-los-26-mdp-al-museo-del-ferrocarril-son-del-conaculta-todo-lo-demas-es-puro-rumor-.html; http://www.e-oaxaca.mx/opinion/pablo-ramirez-puga/21515-oaxaca-pasa-por-una-etapa-de-cacicazgo-cultural-y-economico-markoa-vasquez.html; http://www.e-oaxaca.mx/noticias/informacion-cultural/21561-markoa-vasquez-propondra-al-congreso-limitar-comodatos-de-edificios-historicos.html)

El museo de los despidos

En entrevista, el ensayista y crítico de arte Jorge Pech enumera una serie de anomalías y manejos turbios de dinero que involucran a la para él mal denominada en su momento directora del MFMS, Yadira Rodríguez, a una asociación que la apoyaba y que incluía a integrantes que ahora pertenecen a los DMF y a la administración de Oaxaca de Juárez del edil Luis Ugartechea Begué.

−Pero, en todo caso, estas anomalías y manejos turbios que mencionas no justifican la reconversión que quiere hacer en el Museo del Ferrocarril la Fundación Harp Helú: ¿o sí?

−Desde luego que no. Lo que tendría que dejarse en claro es de qué manera va a operar el Museo del Ferrocarril, porque hasta ahora todo es especulación, no hay un informe transparente por parte de nadie.

“Pero, de hecho, [Alfredo] Harp Helú tenía planes para ese museo desde la época del presidente municipal Luis Ugartechea Begué. Fue otra de las cosas que a mí me indignó profundamente”.

Precisamente, Jorge Pech inicia su relato con el caso de la Casa de la Ciudad –una de las sedes de la Fundación Harp Helú−. Cuando, durante su gestión como director de Cultura del municipio de Oaxaca de Juárez, intentó realizar ahí una actividad artística.

“Me recibió una mujer muy agresiva que me dijo que yo no tenía nada que hacer ahí, que no creyera que el Ayuntamiento podía dar órdenes en ese sitio, porque a ellos –los empleados del espacio− les pagaba su sueldo Harp Helú: me enteré así que la Casa de la Ciudad se había convertido en propiedad de éste”.

Continúa: “me arrojaron unos papeles para que yo solicitara el espacio y me advirtieron que los proveedores tenían que ser los que me dijeran ahí, que no podía llevar a nadie de fuera”.

Curiosamente, “en esos papeles lo primero que se leía era que la Casa de la Ciudad es una entidad que pertenece al ayuntamiento de Oaxaca de Juárez: resultaba una situación muy extraña que siendo aquélla una entidad municipal te dijeran que el Ayuntamiento no tenía nada que hacer ahí”.

Después, y aquí entra en materia Jorge Pech, “en varias ocasiones me citaron en la Casa de la Ciudad para, supuestamente, discutir el manejo del Museo del Ferrocarril, y lo que encontré fue un tribunal de la inquisición presidido por Yadira Rodríguez y su asociación, gente como Santiago Olguín, e incluso el propio director de aquél organismo, la Casa de la Ciudad, quien dijo que me citaban ahí para ver qué pensaba hacer yo con el museo”.

Platica Jorge Pech que respondió que sólo “estaba planteando la necesidad de rescatar ese museo, pero ustedes no quieren y no entiendo por qué la Casa de la Ciudad tiene que formar un tribunal para juzgar al director de Cultura municipal”.

Al respecto, “el edil Luis Ugartechea nunca hizo nada, a pesar de que le envié informes, peticiones y, al último, la solicitud de una auditoría al Museo del Ferrocarril, la cual hicieron de la forma más estúpida posible”.

A Pech Casanova lo que le interesaba, dice, “era saber cuánto dinero estaba pasando por ese museo que no se reportaba a las arcas municipales, y fue cuando empecé a tener problemas fuertes con la administración de Luis Ugartechea, los cuales finalmente condujeron a mi cese”.

−La figura del comodato se presta para todo, ¿no?

−Ah, por supuesto. El comodato de la Casa de la Ciudad es como de cien años. Más que nuestra vida, nosotros no vamos a ver el fin de él, ni siquiera la gente al que está extendido.

“Son cuestiones que se han realizado a lo largo de varias administraciones, quien firmó ese comodato tendría que rendir cuentas”.

El museo de los dineros

De acuerdo con Jorge Pech, cuando ingresó en 2010 como director de Cultura del municipio de Oaxaca de Juárez durante el periodo de Luis Ugartechea Begué, le informaron que para el Museo del Ferrocarril estaba contemplado un presupuesto de 2 millones 600 mil pesos.

Se incluía la rehabilitación de la bodega de carga de la Antigua Estación del Ferrocarril Mexicano del Sur, aunque no la reparación de los daños severos que tenía la propia estructura del museo.

“En ese momento tuve mi primer acercamiento con Yadira Rodríguez, quien indebidamente se ostentaba como directora del museo, porque no tenía ningún nombramiento oficial ni documentación que le diera ese título, pero debido al desorden que se había mantenido durante la anterior administración, la de José Antonio Hernández Fraguas, y que siguió durante la posterior, la de Luis Ugartechea, pudo continuar como supuesta directora, aunque, curiosamente, en el museo tenía el cargo de secretaria B”.

−El grupo DMF está integrado por artistas y promotores culturales respetables como Santiago Olguín, Fortino Torrentera…

−Yo dudaría de Santiago Olguín, la verdad. Fortino, pues es un compañero de la prensa de muchos años. El problema ahí es que existe una confusión de percepciones. Hay gente que ha vivido de ese museo, como Santiago Olguín, por ejemplo. Desde que llegué él y otros estaban integrados en una supuesta asociación ciudadana, pero en realidad tenían un trato con Yadira Rodríguez, no sé de qué tipo, seguramente económico, porque varias veces me trataron de coaccionar para que yo cerrara los ojos ante esta situación.

Para el MFMS, según Pech Casanova, el presupuesto inicial fue de 200 mil pesos. “No era mucho, pero si se compara con el cero presupuesto de toda la administración, pues resultaba demasiado”.

Pech Casanova cuenta que trató de que ese presupuesto se ejerciera para reparar las grietas que eran preocupantes y las puertas históricas de la antigua dirección, la cual, señala, Yadira Rodríguez convirtió en bodega. No hubo respuesta de ella, precisa.

Fue y le reclamó personalmente, “y entonces recibí una respuesta que me dejó asombrado: ‘es que tú no sabes cuánto dinero pasa por este museo, esos 200 mil pesos no son nada’, me dijo”.

El entonces director de Cultura “quería saber cuánto dinero pasaba por ese museo, porque nadie lo sabía” ni sabe. No aparecía ningún registro en los balances municipales. Consultó con Tesorería municipal y todos los organismos del Ayuntamiento posibles. Y nada.

Yadira Rodríguez, cuenta, le empezó a dar largas, pretextos y nunca informó sobre el dinero. “De hecho, la protegió la regidora de Cultura en ese momento, Amanda Avendaño, quien hasta hoy me sigue hostigando”, señala Jorge Pech.

A partir de ahí, “me empezaron a hacer la guerra: una campaña de desprestigio en la que estuvo involucrado Santiago Olguín y su asociación”.

−Los DMF han apoyado públicamente a Yadira Rodríguez. Tú hablas de un jineteo del dinero y también de que la administración de Luis Ugartechea fue corruptísima.

−Esto último todo el mundo lo sabe. El actual presidente municipal –Javier Villacaña Jiménez− lo está declarando, hay un faltante de millones de pesos.

Durante mi paso de ocho meses por la Dirección de Cultura del municipio de Oaxaca de Juárez durante la administración de Luis Ugartechea Begué, expone Jorge Pech, “fui testigo de cómo se manipulaba el dinero destinado a la cultura, deportes, educación y salud”.

Aún más, es un hecho que “la Dirección de Cultura municipal nunca pudo ejercer su presupuesto, que inicialmente fue de un millón de pesos y estuvo descendiendo mes con mes, hasta llegar a 80 mil pesos, que es donde yo me quedé. La merma fue terrible. Y de todos modos, esta última cantidad, jamás se pudo ejercer en alguna actividad cultural”.

De hecho, “todo se utilizó para manejos indebidos. Los recursos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) que llegaron al Ayuntamiento para el ramo de cultura tampoco se aplicaron para ese fin.

“Yo tuve conocimiento y preparé una y otra vez documentos para justificar 20 millones de pesos, de un total de 60 millones, que estaban destinados para el área de desarrollo social de las zonas más marginadas y desamparadas de la ciudad de Oaxaca, como Pueblo Nuevo y la Colonia del Maestro”.

El escritor Jorge Pech platica que, incluso, él asistió a reuniones con colonos de esas zonas y se comprometió a que llegarían recursos para reactivar los parques públicos de ahí, ya que estaban totalmente abandonados, “porque confiaba en que, siendo de Sedesol, esos recursos federales no se podrían desviar… pero fueron los que se desviaron para la campaña de Paco Reyes”.