Periodismo libre y comprometido

Search
Search
O A X A C A Clima de Hoy

Pintamos el sueño de una realidad oaxaqueña muy fuerte: Dámaso

OAXACA, OAX., octubre 8.–Aquí se “sueña una realidad muy fuerte” que los artistas plásticos, los pintores en particular, están reflejando, asienta en entrevista Arnoldo Dámaso.

Organizador de la exposición “Sueña Oaxaca” –la cual será inaugurada el martes 14 de octubre, a las 15:00 horas, en el vestíbulo sur del edificio “A” del Palacio Legislativo de San Lázaro de la Ciudad de México, sede de la Cámara de Diputados federal–, el artista, además de caricaturista político, precisa:

“A los cinco pintores que participamos en la exposición de marras nos unifica el estar viviendo en Oaxaca una realidad económica y social muy fuerte”.

Metafóricamente estaríamos soñando que vivimos un tiempo histórico que está cambiando la realidad del Estado, comenta.

Vivir en Oaxaca, pues, sería lo que une a artistas aparentemente disímbolos: el mismo Dámaso, mixteco con un formación artística didáctica e ideología progresista; Jean Foss, quien llegó de Estados Unidos a Oaxaca en 2001 y ya se naturalizó mexicana. Felipe Morales, zapoteca nacido en San Pedro Mártir, Ocotlán de Morelos.

Guillermo Rito, también zapoteca, pero oriundo de San Blas Atempa, Istmo de Tehuantepec, quien residió 18 años en Nueva York; y Hugo Vélez, defeño de nacimiento pero radicado aquí desde hace un cuarto de siglo.

–¿Bajo qué idea se gestó la exposición Sueña Oaxaca?

–Al parecer, una pregunta básica que tratamos de respondernos los pintores participantes es el cómo rescatar y replantear visiones estéticas del arte de origen prehispánico, las cuales son completamente vigentes porque tienen una relación directa con el ser humano, incluso de una forma mucho más profunda que la de las corrientes artísticas occidentales.

Pero sin dejar de lado que “nuestra pintura tiene mucho de mezcla cultural, de sincretismo entre los mitos, las leyendas, las tradiciones y las costumbres de origen prehispánico y las correspondientes de España o Europa en general”.

–¿Qué tanto crees que se esté viendo el arte oaxaqueño, la pintura, en el Distrito Federal, Guadalajara, Monterrey e incluso en el extranjero?

–El arte debería comunicarse con el espectador, confrontarlo con su realidad, con sus sentimientos más profundos, con su estado mental, pero la pintura oaxaqueña ha contribuido mucho para crear una cortina de humo que le impide cumplir con esa función.

Se ha hecho de ella “una industria con demasiada figuración e intereses económicos que desvirtúan a la pintura misma”.

Hay que acordarse que “la función del artista es la de impactar a través del arte, primero, la propia realidad de la gente de su sociedad, de su entorno, de Oaxaca, en este caso”, concluye Dámaso.

Así, Felipe Morales busca hacerlo a través de su lenguaje proveniente de la llamada escuela mágica de pintura; la traducción del conocimiento oral a imágenes.

Mientras que Jean Foss registra su visión de “una cultura que está desapareciendo completamente”, y Hugo Vélez coagula su origen del Distrito Federal y su conocimiento del expresionismo alemán con Oaxaca.

En tanto que Guillermo Rito, luego de sumergirse en otra cultura, la neoyorquina, pone en entredicho aspectos de la suya propia, como la religiosidad; en tanto que Arnoldo Dámaso se aleja de la figuración y se introduce a la pintura como estado mental, sin evadir, desde luego, su esencia mixteca.

*En tiempos de un mercado de arte restringido, monopolizado, no es común que se realice una exposición colectiva representativa de la pintura oaxaqueña actual, integrada por obras de artistas de diferentes edades y corrientes estéticas pero unificados por palpar, vivir directamente la cultura del Estado, en foros políticos como la Cámara de Diputados federal de la Ciudad de México. De ahí la importancia de registrar un serial de entrevistas de aquéllos.

 

Scroll al inicio