OAXACA, OAX., noviembre 9.- El arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, reconoció este domingo que el Gobernador no puede lograr la paz social tan deteriorada durante tantos años en la entidad.
En conferencia de prensa, al término de la misa dominical que ofició en la Catedral de “Nuestra Señora de la Asunción”, Chávez Botello autoevaluó el papel de Iglesia católica en Oaxaca y dijo que su convocatoria a la paz social no ha fallado porque ésta “no se puede hacer de un día para otro”.
Dijo entonces que ni el Gobernador, ni el Obispo, ni cualquier agrupación pueden hacer la paz social tan deteriorada durante tantos años.
Intentó explicarse con parábolas y afirmó que “la paz social comienza poniéndole el piso y no hay piso, no hay cimiento; la paz social se forma con una educación de calidad en valores y no existe en la mayor parte una educación con valores, no solamente en la educación escolar, sino en la familia”.
Siguió con sus comparaciones y afirmó que “de ninguna manera hay un fracaso de la Iglesia para lograr la paz social”, pues “el mundo no va cambiar por declaraciones; lo que quiere la Iglesia es un trabajo de raíz y de corazón” (sic).
Luego, el arzobispo Chávez Botello consideró que “urge justicia y unidad en el país porque se asesinan a personas inocentes”, y se dedicó a hacer llamados, exhortos, peticiones y solicitudes para que todos nos volvamos buenos como por decreto.
Invitó a toda la sociedad a “tomar conciencia y a enderezar el camino para que ya no existan casos como el ocurrido a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero”.
A las autoridades de todos los niveles de gobierno les pidió “tomar más en serio su papel y los ciudadanos se unan más y se solidaricen con las victimas sin incurrir en la violencia.
Opinó que “se tienen que cerrar filas para que no crezca la violencia” y refirió que en otros países existen experiencias de grupos que buscan llenar los vacíos y se hacen portadores de la libertad y la justicia.
A los partidos políticos les pidió revisar que no partan a la sociedad, sino que colaboren con propuestas constructivas.
El Jefe de la Iglesia católica en Oaxaca consideró positivo que existan grupos críticos, “no criticones”, que apoyados en la verdad (sic) aporten otra visión y otra necesidad que no estaba prevista, construyendo, no destruyendo.
En otra parte de sus respuestas a los reporteros, Chávez Botello condenó las acciones de un grupo de manifestantes que el jueves pasado pintarrajearon la fachada del templo de Santo Domingo de Guzmán para exigir justicia por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Definió el hecho como “un atropello a lo más sagrado que tiene el pueblo, así como al patrimonio histórico y cultural de la entidad”, y hasta advirtió que “es un llamado de atención y nos toca denunciar a quien se tenga que denunciar” (sic).
Reconoció que estas acciones son sinónimo de la pérdida de valores como el respeto. “El destruir edificios históricos es mandar un mensaje de deterioro moral y mucha gente con esto demuestra que no quiere ni la paz, ni la superación del país”.
Por otra parte, consideró “adecuada” la postura de los padres de familia de los normalistas por querer saber la verdad, ante la posibilidad de que los 43 fueran asesinados e incinerados.
“A mi parece muy adecuada la postura de los padres de familia porque no incurren en violencia. Hay colaboración y exigencia, pero no violencia”, celebró.
“Ayudar a descubrir la verdad me parece muy importante, porque una cosa es condenar los hechos, que todos los condenamos, y otra cosa es actuar con hechos violentos”, señaló.
Chávez Botello ofreció a los padres del normalista de origen oaxaqueño, Christian Tomás Colón Garnica, “pedir por él en una misa en la Catedral” (sic).
“Desde la fe nos ofrecemos a pedir por él, cuando ellos lo señalen, porque la oración nos serena y nos hace ir más a fondo”, argumentó.
