EXPRESIONES.- ¿Quién no conoce y ubica a Andrés Manuel López Obrador en la actualidad? Político tabasqueño que aprendió primero a ser priista para formar parte de una izquierda siempre inconclusa que se erigió con la figura de Cuauhtémoc Cárdenas en lo que se llamó Partido de la Revolución Democrática, un partido formado en su mayoría de ex priistas que vieron reducidos sus espacios y aspiraciones políticas en el otrora partido aplanadora.
Bajo ese contexto se formó el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, que lo único que aprendió en sus inicios es ese empecinamiento de sentirse un “iluminado” que persiste en gobernar un país vapuleado por la demagogia de los partidos políticos, que dicen tener la “varita mágica” para hacer de México un país más justo y sin corrupción.
Nada más lejano a la realidad. Ni el PRI logró nada en sus 70 años, ni el PAN en sus doce. ¿Merece la izquierda la oportunidad cuando día tras día demuestra ser corteza del mismo palo?
López Obrador, aprovechando la debacle del PRD, quiere jugarse su última oportunidad para seguir haciéndola de “mesías” de la democracia y de un sentido político (la izquierda) que no concuerda con las acciones de quienes la conforman.
Así, “el señor López” viene a Oaxaca a derramar la misma demagogia de siempre. A decirnos que él no es deshonesto, cuando sus achichincles se exhiben en escándalos políticos o en sus corruptas acciones de gobierno, como sucede en el actual gobierno del cambio oaxaqueño.
“Nada ha dañado más a Oaxaca que la deshonestidad de los gobernantes”, dijo en su visita a la capital del Estado, refiriéndose subliminalmente a los gobiernos priistas, pero deslindando al gobierno de Gabino Cué, de quien afirma que “no es como los demás, que no lo cuestionen”.
O sea, ¿la palabra de AMLO vale más que los hechos que evidencian el desarrollo del actual gobierno?
Por eso sostengo que lo de AMLO es una enfermedad mesiánica que se manifiesta cotidianamente en su ego político a través de su inconsistente lengua.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, lunes 2 de marzo de 2015
