OAXACA, OAX., agosto 17.- Cansado, disminuida la figura altiva de otros tiempos, quizás convencido de que han perdido varias batallas de su guerra contra el gobierno, el secretario general de la Sección 22 de la CNTE, Rubén Núñez Ginez, llamó a sus reducidos seguidores a “no desesperarse en esta lucha de conciencia y de resistencia” (sic).
Subido en el quiosco del Zócalo capitalino hacia el mediodía del viernes 14 de agosto, al término de su “mega-marcha” que con menos militantes de los acostumbrados partió de frente a las instalaciones del IEEPO, el dirigente anunció que “inician una etapa más de su jornada de lucha en el plano político, pedagógico, jurídico y, sobre todo, organizativo”.
Otro era el semblante y otro el discurso de Núñez Ginez y los principales líderes de la otrora poderosa Sección 22 del SNTE, incluido su secretario de Organización, Francisco Villalobos Ricárdez, cuando convocó a los suyos a “continuar en las calles, en las plazas y en las comunidades, llevando información puntual de lo que acontece en Oaxaca y en el país”.
Les pidió “aglutinar a todos los sectores para conformar un frente único de lucha y arribar a la huelga nacional”, y “no desesperarse ante una lucha de conciencia y resistencia que ha demostrado capacidad y lo seguirá haciendo a lo largo y ancho del país”.
De paso, como para no quitar el dedo del renglón, también señaló que seguirán siendo la Sección 22 de maestros y del movimiento oaxaqueño y mantendrán su bandera de lucha “contra las reformas estructurales, particularmente de la mal llamada reforma educativa”.
Según Núñez Ginez, “los padres de familia, autoridades y estudiantes se han dado cuenta que el gobierno no solamente niega derechos a los maestros, sino también al pueblo trabajador y de ahí el llamado de la Sección 22 y la CNTE a la unidad y resistencia”.
Y lo que no hicieron durante los últimos 35 años en que fueron patrones y trabajadores del IEEPO, convocó a “ir juntos” por la educación del pueblo y por la libertad de los que llamó presos políticos, así como la defensa del empleo”.
Afirmó que “en este gran movimiento democrático, la Sección 22 ha dado muestra de unidad, disciplina política e ideológica y también ha dejado claro a los gobiernos federal y estatal que este gran movimiento nuevamente se hace presente a lo largo y ancho del país”.
Luego dio a conocer que “el jueves, en reunión de la región centro de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, se dio a conocer el posicionamiento político de este gran movimiento a nivel nacional y se dio inicio a una serie de reuniones regionales a realizarse en todo el país”.
Anunció a sus bases que el sábado 15 de agosto estaría en el estado de Jalisco, el domingo en Durango, después en Sinaloa, para regresar a Veracruz y cerrar en Chiapas, siendo esta la ruta del brigadeo nacional que la CNTE ha planteado para dar a conocer al pueblo de México la criminalización de la protesta social, además de la militarización en muchos estados del país, particularmente en Oaxaca”.
Por eso, hoy regresamos con este espíritu de lucha al saber que 32 secciones del país están representadas en la CNTE y además organizaciones sociales, estudiantes, enfermeras y enfermeros, campesinos, con quienes he tenido reuniones en el Distrito Federal, reveló.
En el mitin hablaron otras personas, como el Presidente municipal de San Juan Mixtepec, de la región Mixteca, quien se manifestó interesado en que se lleve un mensaje verdadero a las comunidades, pues “es necesario realizar una autocrítica de fondo, subrayando que el pueblo está conciente que el magisterio lucha por una causa justa y verdadera”.
Luego, una mujer que se definió como madre de familia e integrante del Comité de Padres —no dijo de dónde— invitó a no permitir que la Gendarmería entre a las escuelas de ningún nivel, porque “es el principio de la militarización”. Es momento de unificarse, no de dividirse, dijo.
Otro hombre que se dijo trabajador de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), aprovechó para denunciar que a ellos les quieren imponer reformas a través de la milicia y hasta aseguró que están siendo golpeados, pero no presentó pruebas de su dicho.
Eso sí, habló del desmantelamiento de clínicas y hospitales, y aseguró que “es mentira que el sistema privado sea lo mejor; por el contrario, es un negocio para seguir explotando a más trabajadores”.
También intervino un joven que dijo ser “normalista” para señalar que los gobiernos los ven “como mano de obra barata y como esclavos”, y definió como “mediocre” el sistema educativo que el Estado pretenden imponer.
Dijo que una de sus “exigencias” es la asignación de plazas automáticas a los egresados de las escuelas Normales, y condenó que pretendan evaluarlos con un “examen punitivo a quienes estuvimos cuatro años realizando prácticas” (sic).
Mientras, siete helicópteros de las fuerzas de seguridad federal sobrevolaron el cielo oaxaqueño y especialmente la zona del centro de la ciudad donde se efectuó el mitin y culminó la “mega-marcha” de los “maestros democráticos”.
Concluido el mitin, los presentes entonaron su himno “Venceremos” y luego se dispersaron. Al final, sólo quedaron los miembros de las organizaciones sociales afines que mantienen su plantón frente al palacio de gobierno en demanda de que les liberen a sus “presos políticos”, que el gobierno asegura son secuestradores de niños.
