TLACOLULA DE MATAMOROS, Oaxaca, abril 11.- Desde la tarde del domingo último, uno de los integrantes de la agrupación de mototaxistas del sitio Guish Bac de Tlacolula de Matamoros se encontraba desaparecido; sólo encontraron su “moto carro” con manchas de sangre en el paraje “El Vivero”.

Sus compañeros decidieron salir a buscarlo este lunes en los terrenos baldíosy de siembra. Después de unas horas encontraron al hombre al fondo de un pozo en estado de descomposición. El Agente del Ministerio Público tomó conocimiento del hallazgo.

El hallazgo ocurrió a las 17:00 horas, cuando un grupo de mototaxistas del sitio Guish Bac de Tlacolula de Matamoros se concentraron en el paraje de los viveros para ir en busca de su compañero Ausencio Martínez Hernández de 55 años de edad, quien conducía la unidad con número económico 110, quien había desaparecido el pasado domingo por la tarde y solo habían encontrado el moto carro con huellas de sangre en el paraje el vivero de la mencionada población.

Los mototaxistas se dividieron por grupos. Al llegar al paraje conocido como Langun, de Tlacolula de Matamoros, al percibir el olor fétido, bajaron de las unidades de motor y buscaron entre los carrizales y los arbustos, pero no daban con el paradero.

Después de unos minutos, uno de los mototaxistas, al llegar a un pozo que se encontraba en el terreno de sembradío, vio el cuerpo de su compañero dentro del pozo, bañado en sangre.

Bomberos voluntarios bajaron al pozo de cuatro metros de profundidad, sin agua; al ver que el cuerpo ya estaba en estado de descomposición dieron parte a los agentes de investigación, quienes verificaron que ya estaba muerto.

Horas más tarde,el Agente del Ministerio Público llegó al lugar en compañía de peritos de la Fiscalía General de Justicia, quienes realizaron las diligencias correspondientes. Al término, ordenaron a los bomberos a rescatar el cuerpo y su traslado al anfiteatro del panteón municipal para la práctica de la necropsia de ley.

Ante el representante social se presentó la esposa, quien reconoció a su cónyugue que en vida respondía al nombre de Ausencio Martínez Hernández, de 55 años de edad, con domicilio en la calle 2 de Abril número 39 del centro de Tlacolula de Matamoros.

Posteriormente, la señora reclamó el cuerpo de su esposo para darle sepultura.