El diputado federal y dirigente estatal del PRI, Eviel Pérez Magaña, anunció este lunes que retiran su representación y la de su aliado, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ante el Consejo General del Instituto Estatal Electoral (IEE), porque “es espurio e ilegítimo”.
En conferencia de prensa en la que no aceptó preguntas, el secretario de Obras Públicas durante el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz leyó un documento que decía que el partido tricolor “no puede convalidar con su presencia a un Consejo General del Instituto Estatal Electoral que es ilegal e ilegítimo de origen”.
El candidato a gobernador que perdió la elección del 4 de julio de 2010 frente a Gabino Cué Monteagudo, sostuvo que el Gobierno del Estado y los partidos de la coalición triunfadora que son mayoría en el Congreso estatal, PRD, PAN, PC y PT, “fueron autoritarios porque avasallaron a los priistas”.
Afirmó que “los acuerdos políticos están rotos”, por lo que impugnarán la elección de consejeros del IEE, que fueron electos y rindieron protesta la madrugada del domingo pasado en sesión extraordinaria del Congreso del Estado, de la que ellos, los priistas, se ausentaron.
“Para restaurar la legalidad y tener un órgano electoral con credibilidad, legitimidad y fortaleza, acudiremos a todos los medios de control de constitucionalidad previstos por la Carta Magna”, indicó Pérez Magaña.
Adujo que sus compañeros priistas, los diputados estatales, se retiraron del salón de sesiones “para no aceptar órganos ilegales, ilegítimos y espurios, ni la abierta y flagrante intromisión del gobernador Gabino Cué Monteagudo en la renovación del Instituto Estatal Electoral”.
Consultando papeles y tarjetas escritas que mantenía entre las manos, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, dejó una amenaza sobre la mesa:
“Aún cuando ya se aprobó por unanimidad la reforma constitucional, todavía falta la reforma social, educativa, indígena y municipal, lo que significa que Gabino Cué va a necesitar del PRI y ahí nos veremos”.
Acto seguido, se levantó de la mesa y se fue. En el aire quedaron las preguntas de los reporteros.
