OAXACA, OAX., mayo 5.- A unos cuantos días haberse conmemorado el “Día Internacional de la Libertad de Prensa”, el reportero Eusebio Pérez Santos fue brutalmente golpeado y herido con un arma punzocortante en inmediaciones de su domicilio particular ubicado en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, que gobierna el perredista José Julio Antonio Aquino.

Los hechos ocurrieron este jueves 5 de mayo al filo de las 06:00 de la mañana, cuando al dirigirse a desempeñar sus labores el informador fue interceptado por tres sujetos desconocidos, quienes le dijeron que eran “enviados de un alto funcionario del Gobierno del Estado a quien le incomodaban sus notas periodísticas”.

Entrevistado por varios compañeros reporteros que fueron a visitarlo a su domicilio para refrendarle su apoyo y solidaridad, luego de que supieron de los hechos, Eusebio Pérez Santos señaló que los únicos que se han sentido aludidos y que, incluso, le han hecho saber su descontento por terceras personas son:

“El regidor de Salud de Santa Lucí del Camino, Luis Antonio Espinosa Osorio, quien es protegido de David Juárez López, regidor de Tenencia de la Tierra del Municipio de Oaxaca de Juárez y hermano de Daniel Juárez López, secretario del Trabajo”.

Además, “el regidor de Agencias y Colonias de Santa Cruz Xoxocotlán, Julio César Alonso Chávez, mejor conocido como La Ardilla”.

Con las heridas ocasionadas, que le afectaron cabeza, cara y cuerpo, el comunicador manifestó que “no es posible que ningún gobierno, ni municipal ni estatal ni federal, garantice la seguridad de los reporteros, así como tampoco es posible que se sigan escudando malos funcionarios en la impunidad del poder”.

Con el rostro deformado por los golpes y las huellas de las heridas que le propiciaron sus atacantes, Pérez Santos lanzó un “¡ya basta! de tantos ataques para los trabajadores de los medios de comunicación.

Y manifestó su temor de que los agresores cumplan sus amenazas, pues también le robaron las llaves de su domicilio particular, razón por la cual ya interpuso una demanda en contra de quien o quienes resulten responsables.

En el acceso a su domicilio aún se observan las manchas de sangre que se marcaron en el portón blanco, luego de herirlo con una navaja o puñal.

El Reportero mostró la camisa que portaba al momento en que se dieron los hechos, la cual quedó completamente teñida con su sangre.