EXPRESIONES.- En su desesperación por mantenerse en el poder, al parecer el panato de Felipe Calderón Hinojosa, está implementando una “razzia” política contra quienes son oposición en un afán de demostrar que no son tan malos como parecen.
El Gobierno federal está poniendo en práctica, lo que parece más una vendetta política que una aplicación irrestricta de la ley para acabar con tanta impunidad.
De esa forma se dio el llamado “Hankazo” en contra del priista Jorge Hank Rohn, ex edil de Tijuana; ahora le toca el turno a Pablo Salazar Mendiguchía, ex gobernador del Estado de Chiapas, quien llegó en una alianza en donde participó incluso el propio partido Acción Nacional y el PRD.
Uno se pregunta, ¿estarán en capilla Mario Marín, ex gobernador de Puebla; Ulises Ruiz Ortiz, ex gobernador de Oaxaca; Eduardo Bours, ex gobernador de Sonora; Tomás Yarrington, ex gobernador de Tamaulipas; Arturo Montiel, ex gobernador del Estado de México, o Amalia García Medina, ex gobernadora de Zacatecas?
En todo el país hay mucha tela de donde cortar para “fortalecer” un régimen maltrecho por sus malas decisiones e incapacidad fehaciente para proporcionarnos seguridad y crecimiento, talones de Aquiles de un panato desacreditado y a un tris de dejar de ser gobierno.
¿Logrará Felipe Calderón enderezar su nave que se hunde detrás de las fragatas del PRI y el PRD?
Difícil tarea, porque el Gobierno federal también tiene sus brujos que perseguir, como Molinar Horcasitas, por ejemplo, y lo que es peor, los mexicanos nos estamos dando cuenta de que la razzia va en función de una marcada desesperación política, no en el sentido de impartir justicia pronta y expedita.
Si no, todos aquellos que hoy se enlistan como posibles brujos en capilla, desde hace tiempo tendrían que haber rendido cuentas a la justicia, no ahora que el PAN de Calderón necesita un resurgimiento político.
La lista sería muy larga, entre ellos, seguramente Ulises Ruiz Ortiz.
Oaxaca de Juárez, Oax., jueves 9 de junio/2011.
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