OAXACA, OAX., abril 4.- Tomás Castañeda Pérez, popularmente conocido en el ambiente de los golpes y las orejas de coliflor, con 79 años de edad, responde y afirma:

Para mí el boxeo no ha muerto y desapareció porque ya no hay personas tan emotivas y entrones como don Manuel Humberto Siordia, quien en mancuerna con quien fuera luchador profesional—ya fallecido—Don Miguel Nájera, El Cocoliso, arriesgaban su dinero para presentar espectaculares funciones de box.

Para entonces el local conocido como Casa de los Deportes, ubicado sobre una de las calles de Pino Suárez, frente al Paseo Juárez y junto a la iglesia de El Patrocinio, se habilitaba como embudito, resultando insuficiente en algunas ocasiones para dar cabida a muchos de los aficionados al rudo deporte del boxeo.

Sobre el mismo tema, Tomás Castañeda agregó en breve entrevista que ya no hay gentes que se interesen en promover el boxeo profesional, de paga, recordando a un señor de apellido Rojas, que era el mero cuco en lo económico.

Creyó el señor Rojas en un principio que iba a perder dinero, sucediendo lo contrario, ganó, las entradas eran buenas, se atascaba el embudito habilitado en la Casa de los Deportes, era la arena Oaxaca, había afición por el boxeo, allá por la década 1950-60.

Recordó La Machina haber tenido bajo su custodia a un peleador conocido como el Lobito Díaz, era un chamaco y se preparó para intervenir en una función y participar en un encuentro a 10 rounds y lo aventamos—afirmó Tomás—por el campeonato en peso pluma del Estado.

Su oponente fue Efrén Jiménez, un muchacho de Huajuapan de León, que lo tenía y era pupilo de El Negro Pérez en la ciudad de México, y aparte era sparring predilecto del zurdo Saldívar—fallecido—y El Lobo entre sus escasos conocimientos anteponiendo su valentía y agresividad, le dio una pelea de aquellas que atiborró la arena Oaxaca.

El Lobo es ahora gerente de la línea de autotransporte federal Oaxaca-Istmo, en sus mejores tiempos como boxeador peleó con Ricardo Manzanillo, en Tuxtla Gutiérrez, eran combates, peleas muy fuertes, agregando La Machina a manera de consejo, cuando ya hiciste lo que querías en el deporte, dedícate a tu negocio, El Lobo dejó los cuadriláteros y se convirtió en gerente general de la importante empresa camionera que cubre la ruta Oaxaca-Istmo.

Nuestro personaje a sus 79 años de edad, referente al boxeo lo señaló de fuerte y peligroso, porque es un deporte de contacto, agregando que en el terreno profesional se usan guantes de 6 onzas, el golpe es crudo y para eso es elemental la condición física de los peleadores que se adquiere en el gimnasio.

Además hay que correr diariamente, por ejemplo en ida y vuelta a El Tule y nada de pretextos como que me agarró el sueño, debe ser una rutina y hay que cumplirla si se tienen ganas de sobresalir y llegar a ser figura en el rudo deporte de las orejas de coliflor.

¿Qué necesita un boxeador para llegar a ser figura?

En principio hay que entrenar fuerte, escuchar, obedecer a la persona que se hace cargo de preparar, conducir al peleador como debe ser, es muy bonito porque de esta manera se inicia, comienza la disciplina de tu vida, a ser obediente, no rebelde.

La Machina, con muchos años de andar en el terreno de los guantes y los cuadriláteros, actualmente trabaja en el Gimnasio municipal como instructor y preparador de boxeadores y termina diciendo:

No crea que estoy ganando una millonada de pesos, aquí estoy porque me gusta, mi vida ha sido el boxeo. De Tomás Castañeda hay mucho que hablar y lo haremos en ediciones posteriores.