OAXACA, OAX., diciembre 1.- El arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, exhortó este domingo al gobernador Gabino Cué Monteagudo y a los dirigentes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a dialogar con valor y humildad para reconocer sus errores y terminar con la violencia.

El Jefe de la Iglesia católica en la entidad llamó de igual manera al Gobierno federal, especialmente a los titulares de las secretarías de Gobernación y de Educación Pública, a que en so de sus atribuciones tengan a bien buscar una solución al problema educativo en Oaxaca que ha dividido a padres y maestros.

En conferencia de prensa, monseñor Chávez Botello señaló que tras la ola de violencia que se generó a mediados de la semana pasada, cuando la Sección 22 recuperó con violencia escuelas en poder de la disidente Sección 59, “la autoridad debe actuar ya conforme a la ley”, antes de deteriorar más el tejido social y humano que podrían ser rebasados por el impunidad y el miedo.

A los dirigentes de las organizaciones sociales, Chávez Botello les pidió “cumplir con su objetivo de unir a la sociedad por un bien común, rechazando la violencia y poniendo lo que está a su alcance para colaborar con la justicia, pues no pueden quedar indiferentes o ser espectadores ante el deterioro social”.

Y a los creyentes de la Iglesia católica les pidió “integrarse a los problemas sociales para colaborar con las soluciones más justas, pero siempre rechazando la violencia como medio para exigir respeto”.

El arzobispo Chávez Botello insistió en que hoy la sociedad quiere ver soluciones con hechos y no soluciones con otros intereses, por lo que reiteró que se requiere valor para reconocer los errores y buscar la paz social.