OAXACA DE JUÁREZ, Oax., agosto 21.- De marzo a la fecha, siete de cada diez migrantes que llegan al albergue de Chahuites denuncian haber sido asaltados en el trayecto, señaló Rubén Figueroa, defensor de derechos humanos del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM).

Informó que la ruta Chiapas-Oaxaca, en el tramo Tapanatepec-Chahuites, a la altura de “Corazones”, aumentó su escala de violencia contra las y los migrantes.

Indocumentados hondureños, por ejemplo, reportaron que personas con palos y machetes los obligaron a quitarse la ropa, a acostarse boca abajo mientras revisaban sus mochilas y pantalones, y los despojaron de mil pesos en efectivo, recurso que habían ahorrado durante varios meses para llegar a EUA.

“Les hablamos de Dios y les dijimos que no diríamos nada a nadie, teníamos miedo que nos dieran un machetazo en la cara, por fortuna nos soltaron, pero nos advirtieron que no dijéramos nada a la gente que estaba en el albergue de lo contrario vendrían a buscarnos para matarnos. Estamos muy asustados y temerosos”, dijo.

Rubén Figueroa señaló que “el albergue está en riesgo y todos los que venimos a este sitio. Nuestro papel es seguir denunciando las atrocidades y malas acciones del Plan Frontera Sur. Los migrantes tienen que caminar y en su trayecto son asaltados y amenazados, esto nos tiene preocupados”.

Mencionó que él y sus compañeros temen por su integridad, por lo que exigieron a las autoridades de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) otorgarles medidas cautelares para seguir denunciando los malos tratos en que ocurren las autoridades policiacas contra los migrantes en el sur y sureste mexicano.

“Los asaltan y los intimidan. El albergue de Chahuites cumple con su función de denunciar, al igual que los organismos defensores de derechos humanos pero la ejecución de las órdenes de aprensión y de realizar las investigaciones es por parte de las autoridades, por eso les exigimos acelerar las investigaciones”, indicó.

El defensor de los derechos humanos del MMM dijo que al platicar con los migrantes, víctimas de asaltos, refieren a las mismas personas, es decir están identificadas pero las autoridades poco hacen para evitar esta ola de violencia en este tramo “Corazones”.

Añadió que hace un par de semanas incluso un defensor de oficio de la CNDH fue víctima de secuestro y amenazas.